Obama, el sueño de Martin Luther King

Con este título quiero empezar hoy la entrada. Jornada para la historia, 5 de noviembre de 2008, será recordada por todos, aparecerá en los libros de texto como el día histórico en el que un senador negro conquista la Casa Blanca y al mundo entero.

Cuarenta años, siete meses y un día hace que murió la esperanza de los ciudadanos negros. Pero para muchos hoy ha resucitado. Obama el afroamericano, que se autodenomina “el Presidente del cambio” con una mayoría aplastante ha conseguido que los valores personales y profesionales deslumbren por encima del color oscuro de su piel. Los estadounidenses hoy han sido los protagonistas y el ejemplo para el resto de países. Con estas elecciones desaparecen totalmente los prejuicios raciales y la marginación.
El mundo entero ha estado del lado de Obama durante toda su campaña, pero tiene muchos retos por delante: dos guerras, terminar con la lucha en Irak y solucionar la actual crisis económica que es la mayor que se ha producido desde hace un siglo. A pesar de eso los estadounidenses y el mundo tienen plena confianza en él.

Todos coinciden en que este nuevo Presidente es el hombre que Luther King siempre había soñado para América. Estandarte de la libertad y la lucha racial durante los años sesenta, era el símbolo para la raza negra, fue el primero que luchó para acabar con leyes que prohibían a los negros utilizar las mismas instalaciones que los blancos, alentó a miles de personas a movilizarse y protestar de forma pacífica contra las normas racistas..etc., y desgraciadamente por todo ello fue asesinado. Así quisieron acallar a la voz de la libertad y de la paz.
Martin Luther King consagró su vida por los demás, y por ellos también murió. Pero la historia no lo olvida y todavía después de su muerte sigue siendo recordado, hoy más que nunca, ya que su imagen y sus ideales se ven reflejados en el nuevo Presidente.

Un año antes de su muerte dijo unas palabras que hoy, al recordarlas conmueven todavía mundo. Su sueño por fin se ha hecho realidad. Así termino, con el sueño de Luther King y con la esperanza de que esta nueva etapa que comienza sea el ejemplo del respeto y la convivencia para la humanidad.

"Yo tengo un sueño... Un día cualquier negro de este país, cualquier hombre de color en el mundo entero será juzgado por su valor personal antes que por el color de su piel" decía King cinco años antes de ser asesinado.