Otro tipo de cultura tampoco viene mal

Con este post pretendo alejarme por un día de los temas relacionados con la música. No es que no la considere una buena parte de nuestra cultura, ni mucho menos; sin embargo, creo que también podemos alentar la pasión hacia el resto de expresiones artísticas.
Por ese motivo hoy pretendo expresar mi sincera enhorabuena a un gran dramaturgo, reciente ganador de Premio Nacional de Literatura Dramática. Se trata del cordobés Miguel Romero Esteo, y tal vez resulte desconocido para casi todo el mundo.
El premio le ha sido otorgado por su obra Pontifical, una crítica antisistema escrita hace más de treinta años, pero publicada hará apenas uno. Pero antes de esto ha “pisado” muchas otras formas de expresión, como la poesía, el relato corto o el ensayo. Desde hacía mucho tiempo estaba considerado un autor maldito, ya que debido a la complejidad de sus obras no ha gozado nunca de un gran reconocimiento por parte del gran público.
En aras de no prolongar excesivamente esta entrada voy a destacar lo más notorio de su vida. Además de dramaturgo fue durante muchos años profesor universitario. Ha sido galardonado con el premio de Europa por su obra Tartessos, y también le fue otorgado el Premio Andalucía de Teatro y el título de hijo adoptivo de la provincia de Málaga. Como nota importante cabe resaltar que estuvo nominado para el premio Nobel de Literatura, por lo que llegó a ironizar diciendo que “a mayores cretinos le habían entregado ese premio”.
Con esto termino. Espero que a raíz de este premio tan importante las obras de este gran literato empiecen a conocerse más y a estar más valoradas.
Por cierto, Miguel Romero era un gran amante de la música.